Existe una leyenda de vieja data que afirma que un devoto de la Virgen del Rosario de Durí el cual era muy adinerado decidió pagar una promesa de una manera muy particular...Vivía en Pueblo Llano del estado Mérida y decidió un día partir al Valle de Durí para cumplir con lo prometido.
Salió con las bestias que cargaban los baules y dos obreros que lo acompañaban en la travesia por el Páramo donde el frio y el fralilejón reinan y el silencio sólo era alterado por el correr de las aguas y los pasos de los peregrinos y sus animales.
Ya en Durí se dirigió a la capilla y ubicó al encargado de la misma para manifestarle que venía a pagar una promesa...Era normal que la gente viniese de lejos en ese plan, pero lo raro de este caso fué la manera muy peculiar que este señor quería agradecer el favor que había recibido: Traia gran cantidad de monedas para que el piso de la pequeña capilla fuese hecho con ellas...No era para simplemente arregarlo, era para que las monedas fuesen el acabado del mismo, para que el piso fuese recubierto con esas monedas.
Se cuenta que alboroto fué mayúsculo pero los habitantes del hermosos Valle de Durí le dijeron que eso no se podía hacer debido; si se realizaba de esa manera todo el que llegara a los oficios en la capilla "pisaría" el Rostro del Libertador Simón Bolívar, que era preferible usar todo ese dinero para arreglos que ciertamente se necesitaban en ese sitio de Veneración de la Virgen.
El amigo de Pueblo Llano insistió pero la decisión era ya tomada y los vecinos no permitirían usar las monedas de las maneras que el visitante quería....Lo cierto del caso fue que el peregrino se devolvió molesto a su tierra pero cuando pasaba cerca del "Filo de la Picua" le pidió a sus obreros que abrieran un hueco cerca del camino el cual inocentemente fue realizado por los peones quienes luego de terminado el trabajo y colocar los baúles en la fosa fueron vilmente asesinados dentro de lo que se volvió su tumba. Todo esto pues el "patroncito" no quería dejar testigos del sitio donde reposaría el dinero.
A su llegada a Pueblo Llano dijo que los peones se habían ido luego de recibir su pago y que desconocía hacía dónde...La gente quizá no estaba muy conforme con lo dicho, pero era la palabra de uno de los "Dones" del pueblo y no había forma de discutir lo afirmado por quien había llegado desde Durí luego de "Pagar" su promesa.
Como cosa del destino el hombre enfermó, cayó en cama y murió no sin antes recibir la visita del sacerdote de la parroquia y contarle en confesión lo que en verdad había sucedido, quizá por el peso del pecado de lo que había hecho.
La noticia se filtró pues alguien escondido escuchó la confesión y a los días ya lo que en verdad había sucedido corrió como pólvora: Ya se sabía que el entierro estaba por los lados del Filo de la Picua y que los dos acompañantes están también sepultados junto a la fallida promesa.
Se dice que esto ocurrió a comienzos del siglo pasado y desde esos días hasta hoy son muchos los que han recorridos esos gélidos parajes en busca de el dinero; pero se afirma que esto se hace imposible pues quienes permanecen enterrados resguardan las monedas de manos impías en espera de quien en verdad merezca conseguir el ENTIERRO DEL FILO DE LA PICUA...
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