Con el Hombre Abeja de La Mesa de Esnujaque: Dickson Sulbarán
En el corazón del estado Trujillo, en el municipio Urdaneta, la presencia de abejas, cobra un significado especial este 20 de mayo, cuando se celebra el Día Mundial de las abejas.
Es más que una simple coincidencia geográfica; es una sinergia profunda, pues La Mesa de Esnujaque, con sus paisajes montañosos y su rica biodiversidad, ha sido durante siglos un santuario natural. Sus tierras, que alguna vez sirvieron como asiento para rituales indígenas y cosechas ancestrales, son un testimonio viviente de la relación intrínseca entre el hombre y la tierra.
Allí, vive Dickson Sulbarán, un apicultor que protege las abejas, guardianas silenciosas de este ecosistema, con incansable labor de polinización que asegura la continuidad de especies vegetales y que, a su vez, han sostenido a las comunidades a lo largo del tiempo.
Los frutos y cultivos que históricamente han nutrido a los habitantes de Urdaneta son, en gran medida, el resultado de la danza aérea de las abejas.
Sulbarán, hoy 20 de mayo nos recuerda la fragilidad y la interdependencia de los sistemas naturales que las abejas ayudan a mantener
Este apicultor común afirma que nació con una habilidad innata para entender y convivir con estos fascinantes insectos. Su hogar no es solo una vivienda, sino un refugio para colonias de abejas que protege con una devoción casi reverencial.
Tras conocer su importancia, desde el Concejo Municipal de Urdaneta, invitamos a la población a contribuir con la supervivencia de la abeja como especie ancestral, medicinal, polinizadora y que da vida a nuestro planeta.
✍️Ana Maritza Araujo. Prensa Concejo Municipal de Urdaneta.