El Profesor Ladislao Zsarolyani Me dicen que nació en Hungría a finales de la Segunda Guerra Mundial en un campo de concentración nazi, y que por ello mostraba en su pecho un hundimiento, producto quizás de la desnutrición que de seguro sufrió severamente allí su madre. Tan pasmosa situación explicaría por qué en su infaltable morral no faltaban, al lado de varias cajetillas de tabaco, lecturas sobre ese fenómeno del pasado siglo XX: el totalitarismo nazi fascista.
Lo
otro fue su trágica muerte en 1980. Sucedió que fue a Inglaterra a realizar
estudios de posgrado en historia. Como era un fumador impenitente y contumaz,
una noche se quedó dormido y la colilla del cigarrillo incendió su colchón y
por ello se asfixió allá en la “Pérfida Albión”. No supo cómo y de qué murió.
Fue su ultimo cigarrillo.
Fue
traído a Venezuela en una urna sellada y enterrado en un bello pueblo
trujillano, situado a 1.740 metros sobre el nivel del mar, La Mesa de
Esnujaque. ¿Cómo pudo suceder aquello tan extraordinario? Me dice Vilma
Mendoza, la sempiterna secretaria del Madre Emilia, que cierta vez alquilaron
un autobús para hacer un recorrido andino. Al ver aquel poblado de clima y
gentes tan agradables exclamó Ladislao: “Quiero que al morir sea yo sepultado
en este pueblito”. Dicen que aquella decisión la tomó porque neblina, flores y
verdor de la altiplanicie cordillerana le recordaron su natal nación
magiar.
1 comentario:
Hola soy su hija, monica zsarolyani canelon mi papa murio en 1977.. Y al parecer fue enterrado en la mesa decesnujaque por decision de su mama eva franke..gracias por recordarlo para nosotros.. Cuando murio yo tenia 4 anos y viviamos. En carora
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