NUESTRA GENTE DEL CAMPO ESNUJAQUENSE                                Nuestra Gente más sencilla, sin complicaciones, con sus tradiciones más arraigadas, con vivencias que probablemente no sean lo que en la mayoría de los casos de las personas que viven en una ciudad sean importantes pero que en su caso se dan el lujo de vivir rodeados de las cosas pequeñas de la vida

...Quiza no tengan en su casa una Pc. La última ´generación en equipos electrónicos, un carro último modelo, Una mansión con cualquier cantidad de personal para atender sus diferentes servicios, posiblemente no han recorrido carreteras fuera de la parroquia; pero han vivido.
El afán nos hace olvidar aquellas cosas que ellos viven a diario,
Nuestra gente sencilla de la Mesa de Esnujaque es gente especial como la tierra donde viven pues se nutren día a día de su entorno, de todo lo que los rodea: el viento, el sol, el agua, la lluvia, la luna, las aves, el frio, el calor, el humo del fogón, el calor de su topias,,,esas pequeñas cosas que son las que en verdad nos deben hacer apreciar la vida que con cada amanecer se ve opacada por el afán de lo que día a día hacemos.
Volver a esas pequeñas cosas es volver a nosotros mismos es volver a nuestras raices, a las cosas sencillas de la vida. Esta gente del campo todos los días comparte con las cosas más básicas pero valiosas en verdad. Esa gente que toma el agua del manantial más cercano, que busca la leña para el fogón donde su calor abrigará a la familia, que recurre a su entorno para que la naturaleza le entrege sus plantas medicinales en momentos de enfermedad, que amanece escuchando cantar al gallo, que cuando raya el sol está ordeñando su vaquita para hacer la cajada o el queso, que regoje los huevos criollitos y muele el maiz para comer su arepa del maiz que ellos mismos sembraron...esa gente también ciertamente vive con los más hermoso de la vida...esas cosas pequeñas que la vida les da.

Por eso simplemente concluyo que esta gente del campo de nuestra Mesa de Esnujaque es ESPECIAL.